Justo cuando empiezas a recuperar el tiempo para dormir después de las largas noches de insomnio en la etapa de la infancia, tu niño de repente tiene problemas para dormir De nuevo, se niega a irse a la cama y requiere que te quedes con él durante horas hasta que finalmente se duerma.
Lo que su niño pequeño experimenta posiblemente sea una "regresión del sueño". Y, a diferencia de la regresión del sueño durante la etapa de la infancia, la regresión del sueño del niño pequeño es mucho más difícil de manejar, ya que ahora ha aprendido a decir lo que piensa y quiere.
Es posible que vuelvas a experimentar muchas otras noches de insomnio, lo que requeriría mucha paciencia y te haría sentir frustrado. Sin embargo, tenga en cuenta que esta es solo una etapa de crecimiento en la vida de su hijo, y su sueño (y el suyo también) eventualmente volverá a la normalidad.
Para ayudarle en esta etapa, aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre la regresión del sueño de los niños pequeños, sus causas y qué debe hacer al respecto.
¿Qué es la regresión del sueño de los niños pequeños? ¿Y cuáles son las señales?
La regresión del sueño ocurre cuando su niño pequeño tiene dificultades para dormir lo suficiente y rompe su patrón de sueño saludable. Pasar muchas noches sin dormir es la señal más obvia, pero aquí hay algunos consejos que indican que su niño pequeño está teniendo una regresión del sueño:
- el se niega a dormir
- Más batallas a la hora de dormir, quejas y llantos a la hora de dormir
- Se despierta frecuentemente por la noche y no vuelve a dormirse.
- Despertarse temprano en la mañana
- Se niega a dormir la siesta.
Estas dificultades para dormir son en realidad una parte normal del desarrollo de un niño y también pueden ocurrir cuando tu hijo tenga 4, 8, 12 y 18 meses, y 2 y 3 años. Suele ser temporal, desde 2 semanas hasta más de un mes.
Causas de la regresión del sueño en los niños pequeños
La regresión del sueño no es necesariamente causada por un factor específico. La mayoría de las veces, es una parte de la etapa de desarrollo donde ellos, desde pequeños, comienzan a ser más capaces de comprender el mundo que los rodea, expandiendo su imaginación y volviéndose más curiosos. Esto hace que empiecen a sentir miedo nocturno o a la oscuridad, ansiedad por separación o curiosidad por explorar lo que les rodea, lo que les mantiene despiertos toda la noche o se niegan a tomar una siesta.
Otros factores pueden ser:
- Estrés
- cansado
- Cambios en su hogar como tener un nuevo bebé o un miembro de la familia
- Transición a una nueva cama para niños pequeños
- Empezando guardería
Cómo lidiar con la regresión del sueño de los niños pequeños
Como su niño ahora es físicamente más capaz y ha desarrollado una mejor capacidad para hablar, manejar su regresión del sueño es mucho más difícil que cuando era un bebé. Es esencial recordarse que debe ser paciente y perseverar, y que esto es sólo temporal y quedará atrás para usted y su niño pequeño. Sin embargo, aquí hay algunos consejos que puede aplicar para ayudar con la lucha:
- Siga las rutinas a la hora de acostarse. Manteniendo tu rutina de dormir del niño La constancia es esencial, ya que le indicará a su cerebro que es hora de acostarse. Incluya actividades positivas como un baño, lectura de cuentos y una canción de cuna.
- Considere entrenar a su hijo para que duerma. Entrenamiento del sueño Básicamente es entrenar a su hijo para que duerma solo sin su ayuda. Es una excelente manera de desarrollar su independencia y permitirle aprender a calmarse por sí misma.
- Adapta la rutina de sueño a su edad. Su hijo ya no es un bebé y es una parte natural del desarrollo que él también cambie. Su tiempo de vigilia aumenta y sus pasatiempos también cambian.
- Evita el drama y sé firme. Cuando su hijo se niegue a irse a la cama, mantenga la compostura y evite negociar o incluso amenazarlo para que se quede en la cama, ya que esto sólo empeorará la situación. Sea paciente y tranquilo mientras le asegura que es hora de acostarse.
- Evite la televisión y las pantallas digitales antes de acostarse. Ver televisión, pantallas digitales o jugar videojuegos son actividades estimulantes que pueden mantener a su hijo despierto por más tiempo. Mantenga a su hijo alejado de la pantalla durante al menos dos o tres horas antes de acostarse.
- Involucrelos en las decisiones a la hora de acostarse. Hacerles una pregunta para decidir qué color de pijama o de libro leer puede hacerlos sentir involucrados y hacerlos más cooperativos. Además, también es una excelente manera de establecer la independencia.
- Haz que tu hijo se sienta seguro. Algunas de las causas de las regresiones del sueño son el miedo nocturno y la ansiedad por separación. Encuentre una manera de hacerlo sentir seguro usando luces nocturnas, dejando la puerta abierta o dándole un objeto reconfortante que pueda asociar con la hora de acostarse.
- Ofrézcales refrigerios saludables antes de acostarse. Está bien darle algunos bocadillos a tu pequeño antes de acostarse. No solo es excelente para la nutrición, sino que tener el estómago lleno también ayuda a darles sueño y a conciliar el sueño más rápido.
- Apreciar su mejora.. Expresar agradecimiento siempre motiva a su hijo a hacerlo mejor. Reconozca siempre sus mejoras, como dormir a tiempo, por ejemplo.
Una buena nutrición es clave para que su hijo duerma bien
Hay muchas causas posibles para la regresión del sueño de los niños pequeños y no es fácil identificar una causa subyacente específica. A veces lo has intentado todo pero parece que la regresión del sueño de tu pequeño no desaparece. Pero, ¿sabías que la dificultad para dormir de tu hijo también puede deberse a lo que come?
Algunos alimentos que son estimulantes, como el azúcar, la cafeína, el chocolate o los refrescos, pueden mantener a su hijo alejado durante la noche.
Por otro lado, los alimentos ricos en triptófano y serotonina son excelentes para hacer que su hijo sienta sueño al aumentar la producción de melatonina en su cuerpo. Algunos ejemplos de estos alimentos son el plátano, el arroz, la avena y los huevos. Por lo tanto, ahora puede agregar estos alimentos a la lista de refrigerios para la hora de dormir de su hijo.
¿Cuánto durará la regresión del sueño de los niños pequeños?
En general, la regresión del sueño de los niños pequeños puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Sin embargo, depende de la causa de la regresión del sueño de su hijo. Si se trata de una etapa de desarrollo, lo más probable es que dure rápidamente, dos semanas como máximo. En cambio, depende de cómo lo soluciones si es causado por ansiedad por separación o por miedo.
Cuándo buscar ayuda
¿Cuándo debería consultar a un médico? Si la regresión del sueño de su niño persiste durante más de unas pocas semanas o un mes, o si nota otros síntomas preocupantes como ronquidos, jadeos o asfixia durante el sueño, somnolencia diurna excesiva o cambios de comportamiento, es importante que consulte con su médico.
Un pediatra puede ayudar a diagnosticar la afección médica subyacente que puede estar contribuyendo a los problemas de sueño de su hijo y brindarle la solución para mejorar los síntomas.
También es una buena idea consultar a un médico si cree que la regresión del sueño de su niño pequeño le causa estrés o afecta la rutina o la vida diaria de su familia. Un profesional de la salud puede ayudar a desarrollar estrategias de afrontamiento para que todos duerman lo que necesitan, incluidos usted y su pequeño.